Geografía: Mongolia es la Tierra del Cielo Azul Eterno, es un país de grandes contrastes, posee una reserva natural gigantesca. Mongolia es tierra de confines no son sólo geográficos: encerrada entre Rusia y China y condicionada por el frío de los hielos en el Norte y por el desierto en el Sur, ofrece a quien la visita escenarios y paisajes que, como el clima, cambian continuamente. El inmenso territorio mongol presenta grandes contrastes naturales, cadenas montañosas en el N/O, mesetas y estepas en el Este y desierto en el Sur. Esta enorme diversidad de paisajes y conformación geográfica provoca grandes diferencias climáticas. No hay nada que limite la visión, desde cualquier punto se ve sólo el horizonte, el verde de la llanura esteparia y el intenso azul del cielo; ambos colores confluyen tan lejos que es posible percibir la concavidad de la tierra.

Mongolia es uno de los países más altos de la tierra, con una geografía de grandes contrastes. Impresionantes montañas de nieves perpetúas, valles, ríos y paisajes inolvidables. La altitud media es de 1.580 metros sobre el nivel del mar, siendo el pico Juiten (Frío) el punto más alto (4.374 metros), al oeste en los montes Altái, y el más bajo es el lago Khokh Nuur ,al este (532 metros bajo el nivel del mar). Otras ciudades importantes, además de la capital Ulán Bator, son Darhan y Erdenet. Entre los sitios más recomendables, para realizar excursiones en vehículos todo terreno está el desierto de Gobi. Mongolia cuenta por otro lado, con más de 3.000 lagos, algunos de ellos de origen volcánico. Además de la visita a Ulán Bator, la capital del país y al Desierto de Gobi, se aconseja los viajes a las Montañas Jangai, el Río Selenge y el Gran Lago Juvsgul .

Clima: Mongolia es un país muy soleado, generalmente los 250 días del año. La altitud media es de 1.580 metros sobre el nivel del mar, siendo el pico Juiten el punto más alto (4.653 metros) al oeste. El clima de Mongolia es continental, con una gran amplitud térmica: la mayor parte del país sufre altas temperaturas en su corto verano, y mucho frío en el prolongado invierno, pudiendo las temperaturas descender hasta los -30 °C (-22 °F). Las precipitaciones son mayores en el norte del país (entre 20 y 35 centímetros anuales), y menores en el sur (entre 10 y 20 centímetros anuales), llegando a ser casi nulas en algunas secciones del desierto Gobi.

¿Cuándo ir?: Los meses más agradables para visitar a Mongolia son: desde Mayo, Junio, Julio, Agosto y hasta Septiembre.